Diario, ¡lío de día!

¿Diario? Sí...
Cualquiera pensaría: ¿está loca como para mostrar un diario a personas desconocidas?

Pues, yo soy esa loca. 

Esto más que un diario son mis expresiones y pensamientos. Y es que en la cabeza llevo pensando varios días: ¿Existe el amor verdadero?
AMOR: Existen mil y un millón, pero hay que clasificarlos:
Amor paternal, maternal, el que es parecido a la amistad..., el de pareja, etc.
Pero creo que todos estos se están disolviendo, porque ya no existe ese amor incondicional que le tienes a tu madre y/o padre y la primer excusa que mencionamos: "Los tiempos cambian".
Sí, los tiempos cambian y los sentimientos también, pero al menos debemos guardar un poco de ello en nuestro corazón.
¿Amistad? ¿Existe? Nada.
Un/a amigo/a se acerca a ti, te da la mano, pero luego habla mal de ti a tus espaldas y al momento regresa pidiendo perdón, diciendo: "Somos seres humanos, tenemos derecho a equivocarnos, y a ser perdonados".
Sí, somos seres humanos y cometemos errores, pero como humanos que somos, intentamos no cometerlos, y sí, tenemos el don de perdonar, pero ¿si no nos perdonan?
¿Amor de pareja? Já... Creo, según yo, es puro cuento de hadas, fantasía... Sueños.
¿Existe la pareja ideal que no te quiera por como te ves, sino por como eres? Muy pocos... Y si existen, generalmente son los recriminados, los que no nos caen bien.
Somos tan masoquistas que no los vemos, y sufrimos buscando esa persona ideal. Y si lo encontramos, a los años la pasión, el amor y la paz que había se disuelve, desaparece dándole paso a los tantos problemas conyugales, familiares, etc.
Estoy consciente que nada es perfecto, pero al menos convivir en una felicidad que valga la pena, vale la pena.
Buscar la felicidad, sin importar el resto, pero -el bendito PERO- ¿y el resto? ¿qué sucederá con ellos?
En mi adolescencia estas son muchas de las cosas que pienso y re-busco en mi mente una respuesta clara, la cual nunca obtengo.
Otra de las cosas que más me atormentan es mi complejidad. Me acomplejo por todo. Por mi cuerpo, por mi cara, por mi ropa.. Y luego voy al gimnasio y me siento contenta de ser más bonita, cambio la ropa, cambio mi actitud, adoro que me miren, y... como resultado me convierto en una chica vacía, hueca, ¿Por qué?
Porque hago esto, no por mí, sino por ellos. ¿Y de qué me sirve lo que el resto diga? ¿Por qué necesariamente tengo que encajar en la sociedad?
Porque sino lo hago, voy a estar sola, y mi mayor miedo es la soledad.
Puedo afrontarlo, pero es la inseguridad la que no me lo permite, y sé que tengo que superarlo pero... Bast de peros.
Algo que siempre recuerdo es: Más vale lo que yo piense que lo que el resto opine.

Esperanza.