10 ago 2014

Se apagan las luces.

Esta noche las luces se apagan, como siempre. Esta noche las cartas quedan donde empezaron, en el regazo del que las escribió. Esta noche no hay nada que quiera saber de la gente.
Hace algún tiempo llegué a desear que una tristeza me acongojara a tal punto que la belleza en mi interior se viera expuesta. Lo que nunca pensé es que ésta no tendría más motivo que un dolor en el corazón. Una herida que evita ser remediada y opaca las esperanzas en mi interior.

Desearía que estuvieras conmigo. Sólo una noche…, por el resto de mi vida.
Esperanza.

1 comentario:

Gabriel Salmon dijo...
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